¿Por qué el aburrimiento es bueno para tu hijo?

"Me aburroooo..."

¿Cuántas veces escuchamos esta frase? ¿Te acuerdas cuando la decías de pequeño?

Aburrirse es una puerta maravillosa a la creatividad. O al menos así nos gusta definirlo en Infancia natural. Cuando uno se aburre es cuando damos espacio a nuestra mente a que descanse un momento y pueda así activarse de una manera diferente.

Hoy en día los niños tienen tantos estímulos que muy pocas veces llegan a ese sitio y cuando lo hacen, a menudo, es desde el agobio y el cansancio de todas las cosas que hacen. Están en la escuela casi todo el día y al salir, la mayoría, tiene extraescolares, hace deportes, practica un instrumento, o tienen deberes que hacer.

Queremos hablar de ese aburrimiento de estar en casa sin nada que hacer. Ese ratito de descanso, tan preciado en estos días. Hay algunas mamás o papás que cuando su hijo les dice que se aburren se preocupan por buscar alguna actividad o juego para que esto no suceda. Los niños están tan acostumbrados a que la mayoría de sus actividades sean guiadas y pautadas que cuando no lo son no saben muy bien qué hacer con ese tiempo.

¿Cómo podemos los adultos soltar y atender a la vez?

Esta bien en casa tener recursos para que cuando esto suceda ellos busquen por su cuenta en qué ocupar ese rato. Pueden ser libros, juegos de mesa, música, telas y elementos que sean multiusos, pinturas, lápices de colores, rompecabezas, una hamaca para contemplar el techo, etc. Cosas adecuadas para ellos y que estimulen su creatividad. Pueden jugar en familia o que ellos jueguen por su cuenta, pero siempre dejando que el niño nos guíe. Se trata de darles pautas para que ellos descubran qué pueden hacer, y no de resolverles y planificarles ese tiempo. Esto les dará mayor autonomía y confianza en si mismos.

Os invitamos a que esta semana practiquéis el aburrirse y acompañéis a vuestros niños, incluso al interno, a buscar sus propias rutas para navegar en el mar infinito de la creatividad.

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