¿Hablas de forma abierta con tu adolescente?
- infantsnatural
- 2 may 2016
- 2 Min. de lectura

Normalmente compartimos información sobre los más pequeños y hace tiempo que teníamos ganas de hacer una entrada sobre adolescencia. Para ir abriendo boca, como diría un chef, queríamos comenzar por algo muy simple.
¿Te es fácil como madre o padre comunicarte con tus hijos adolescentes? ¿Vuestro adolescente se siente escuchado? Cuántas veces escuchamos tanto de ellos, como de nosotros estas frases: ¡Es que nunca me escuchas!, o ¡No me entiendes!
La comunicación es a dos bandas y requiere una actitud abierta, honesta en la que se puedan expresar nuestros sentimientos, escuchar sin juzgar y estar receptivo para entender el punto de vista del otro. Una de las grandes dificultades que aparecen a la hora del diálogo es querer tener la razón. Y si partimos de esta base es muy difícil poder tener un diálogo abierto.
Hace poco escuché una frase que me gustó mucho que dice lo siguiente: Los sentimientos no se debaten, las ideas sí. Esto quiere decir que frente a una misma situación cada uno tiene su manera de sentirla o percibirla y esto es independiente de tener razón o no, porque nadie la tiene y todos la tienen a su vez. La forma de sentir es personal y no por eso deja de ser válida, aunque no estén de acuerdo las partes implicadas.
Pasemos a algo práctico que puede ayudaros a lograr esto. Desde Infancia Natural queremos compartir unas simples preguntas cogidas de un artículo muy interesante de Peggy O’Mara que se titula ¿Cómo hablarle a los adolescentes? Como es un artículo en inglés y no todos lo podréis disfrutar, iremos traduciéndolo y compartiendo con vosotros varias partes en próximas publicaciones.
Para comenzar, una manera simple de darnos cuenta si estamos receptivos en el diálogo con los adolescentes es haciéndonos estas preguntas que hay a continuación. Se pueden aplicar a padres, madres y educadores:
¿Soy honesta con mi adolescente?
¿Realmente digo lo que siento, de una manera no culposa (hurtfuly) o echando la culpa?
¿Mi adolescente puede ser honesto conmigo? ¿Si él comparte algo conmigo, diferente a lo que yo creo, sigo estando receptivo a entenderlo o aceptar aquello que me dice?
¿Escucho antes de debatir o discutir?
¿Le doy feedbacks positivos sin pedir nada a cambio?
¿Estoy abierta a recibir feedbacks de mi adolescente?
¿Si yo fuera un adolescente, vendría a mi para compartir lo que siento o un logro?
Como dijimos son preguntas muy sencillas pero muy profundas también. Os invitamos a reflexionar en familia al respecto. Como siempre decimos, no existen los padres y madres perfectos, sino los que se equivocan y están dispuestos a aprender siempre cosas nuevas. Nuestros adolescentes son una oportunidad maravillosa para nunca dejar de crecer como adultos.
*Gracias Ada y Mónica por regalarnos esta foto <3
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